lunes, 7 de mayo de 2007

Pasiones

Las pasiones pueden dar significado a una vida aunque puede llegar un momento en el que la pasión se puede convertir en una prisión.

La pasión ciega, nos puede imbuir en una espiral, en la que todo lo que se ve tiene que ver con ella, como un “buen” amor, pleno de detalles, absorbiendo todo el tiempo y pensamiento no adjudicado e incluso alguno que sí lo esté.

Por ello, surge la pregunta, realmente las pasiones pueden ser duraderas o simplemente llega el momento en el que cambiar y dejarlas a un lado resulta imposible, ya que sin ellas nuestras vidas podrían perder sentido.

Puede ser que vivir con una pasión da significado a nuestras vidas, pero si se termina podríamos vivir sin pasiones o el cambio de pasión supone una pereza al cambio importante, ya que ha de pensarse que ya se posee una, aunque no nos haga vibrar como al principio.

Cuanto de nosotros se puede llevar una pasión en el divorcio, se puede llevar nuestro motivo por el que seguir adelante o por el contrario puede traernos las fuerzas y tiempo necesarios para volver a empezar a enamorarnos de una nueva pasión dejando la primitiva en un bonito hueco del recuerdo.

Resulta arriesgado pensar que una pasión puede dar sentido a todo y siempre, pero resulta que hay gente que así vive, resultando a los ojos de los demás una realidad romántica, hasta cierto punto incomprensible e incluso puede llegar a ser envidiada.

Sentir nos mueve.

Imagen: D. Justo Gallego, una persona que lleva más de 40 años construyendo una catedral.

2 comentarios:

Ilse dijo...

pasión.

(Del lat. passĭo, -ōnis, y este calco del gr. πáάθος).


1. f. Acción de padecer.

2. f. por antonom. pasión de Jesucristo.

ORTOGR. Escr. con may. inicial.

3. f. Lo contrario a la acción.

4. f. Estado pasivo en el sujeto.

5. f. Perturbación o afecto desordenado del ánimo.

6. f. Inclinación o preferencia muy vivas de alguien a otra persona.

7. f. Apetito o afición vehemente a algo.

8. f. Sermón sobre los tormentos y muerte de Jesucristo, que se predica el Jueves y Viernes Santo.

9. f. Parte de cada uno de los cuatro Evangelios, que describe la Pasión de Cristo.

~ de ánimo.

1. f. Tristeza, depresión, abatimiento, desconsuelo.

Me gusta mucho lo de "acción de padecer", que es una de las cosas que tú comentas. Veo que la RAE tiene una idea de la pasión bastante diferente de la que se suele tener y, por qué no decirlo, un poco sosa e incluso algo negativa. Cierto apasionamiento es bueno, aunque sólo sea para no pasar por la vida aburriéndonos. Y una pasión ciega y desbordante también, aunque acabe como las deficiones de la RAE.

Roberto Rivadeneyra dijo...

La naturaleza humana nos recuerda todos los días que tenmos pasiones y también razón. Sentir es humano y sin lugar a dudas es necesario.

Lo preocupante es cuando tu pasión ahuyenta a tu razón y vives prisionero de ella. Cuando sucede, es un verdadero infierno.

Saludos,