lunes, 8 de octubre de 2007

Relaciones humanas

Las relaciones humanas son normalmente complicadas, pero a la vez totalmente necesarias. Como seres sociales que somos necesitamos extender hacia los demás sentimientos y lazos de unión para sentirnos protegidos.

De vez en cuando nos sorprende el hecho de que no siempre acertamos en esos lazos y debemos retroceder con el consiguiente malestar y sentimiento de duda que nos invade.

Resulta curioso que le echemos en cara a la otra persona ser como es o comportarse del modo que resulta inadmisible para nosotros, ya que de alguna forma habíamos proyectado como debía comportarse en cada momento, craso error.

Las personas somos totalmente impredecibles y venimos con amplios packs, donde caben comportamientos que nos agradan y otros algo menos, pero nos sigue sorprendiendo cuando las cosas, parámetros y reacciones no coinciden con los nuestros, vaya egoísmo el nuestro.

En ocasiones los momentos en los que las cosas no son como esperábamos nos invade la duda de si nuestro planteamiento vaquero es el correcto, no siempre acertamos en el ternero adecuado y por el contrario cae el cuervo que nos hace mal con el pasar del tiempo.

Ese riesgo tiene sus posibles equivocaciones, pero de alguna forma nos deberíamos conformar con sentir y aceptar los conjuntos de cada uno tal y como son, sin sentir cierto grado de traición, nos ahorraríamos muchas desilusiones.

Y por otro lado, gente vestida de querubín siempre nos podemos encontrar aunque luego tome un tono más bermellón. Me imagino que como con los yogures habrá que seguir jugando, es cuestión de paciencia y de aprendizaje.