domingo, 11 de noviembre de 2007

Pensionistas

El otro día David, un chico inglés de origen asiático, me contaba el problema de las pensiones en Reino Unido. No es muy largo de contar, básicamente debido al aumento de la longevidad de las personas y la reducción de la natalidad nos estamos convirtiendo en países viejos.

Utilizando un principio aritmético de los sencillitos, llegamos a la conclusión de que hay que pagar más entre menos, con el tiempo algo inviable.

Parece que es un mal de los países capitalistas desarrollados, nos cuidamos más y somos más egoístas. Extrapolando estos datos a España resulta normal que en breve suceda lo mismo. Si comparamos el número de hermanos que tenemos con el número de hijos o la idea aproximada del futuro total, veremos la descompensación.

De momento se ha atenuado de momento con el efecto inmigración, han entrado en la ecuación un grupo significativo de personas que están aumentando el nivel de natalidad, aparte de incorporarse a la economía, contribuyendo al mantenimiento del sistema.

Este aumento de población todavía no ha pasado todavía al periodo pensionista, así que cuando esto suceda la solución del problema se demostrará como transitoria y ocultadora de un problema que cambiará la vida. Soluciones como el cheque-bebé u otras por el estilo no sé si son suficientemente útiles.

Debido al ruido y al mejorable inglés, no estoy seguro pero creo que en Reino Unido empiezan a no pagar la Seguridad Social para contratar productos financieros de modo particular.

Entonces, ¿cómo se soluciona esto? Pues hay diferentes opciones, no? Se podrían manipular los métodos anticonceptivos, pero resulta feo, podríamos llegar a asociar el sexo con un miedo, uff, trauma de los feos, un dineral en psicólogos. Aparte de los traumas de niño, por no ser un niño deseado, ja, ja, aunque alguno en ocasiones pasa de una categoría a otra dependiendo del momento.

Vale, entonces nada de pinchar nada, pues la otra opción también tiene su aquel. A ver como hacemos para que la población ‘pensionistas’ se reduzca. Somos y seremos muchos, así un ‘ay, lo siento, fue un accidente’ no funcionaría ¿Por sorteo? Seguro que por lo menos alguna vez nos tocaría y a lo mejor hasta en Navidades.

Espero que la opción no sea la de Argentina, que creo que trabajan hasta los 70, ufff, eso sí que me da pereza. Si ponen la jubilación a los 75 años, me tiro al monte.

Me encantan los domingos por la tarde.